Hola, bienvenida/os!
Mi nombre es Romina. Nací en Buenos Aires, y hoy vivo en Bogotá. Después de muchos años de camino interior, sentí el llamado de abrir este espacio que se ha ido gestando dentro de mí durante largo tiempo.
Así nace Ser Espiral: como una propuesta íntima, sincera y viva para compartir lo que me ha sostenido, y ponerlo al servicio de otros.
Ser Espiral nace desde adentro. No como un proyecto que busco construir, sino como una expresión natural de un camino recorrido, profundo, largo y muchas veces silencioso.
Hace más de 20 años comencé un trabajo interior sostenido, de la mano de maestras y maestros que me guiaron en diferentes prácticas de meditación, de yoga, de autoconocimiento y de reflexión interna.
Un proceso que fue germinando una manera de estar en el mundo más presente, más despierta y más compasiva.
Este camino ha sido una espiral: a veces hacia arriba, de forma luminosa y, a veces incómoda, pero siempre en movimiento.
Mi práctica no es teórica. Es cotidiana, imperfecta, encarnada: Medito y practico Hatha Yoga, voy a ese lugar en mi interior desde donde me reconecto conmigo para ser un puente a otros, andar juntos en lo simple, en lo cotidiano.
Ser Espiral no es un método, ni una promesa.
Es una ofrenda.
Un espacio de encuentro donde comparto lo que me sostiene:
Respirar.
Habitar el cuerpo.
Sentir con presencia.
Nombrar lo que vive adentro. Volver al centro, una y otra vez.
No vengo a enseñar, sino a acompañar.
A cuidar espacios donde cada quien pueda descubrir su propio camino, sus propios recursos, su ritmo, su forma.
Y por todo esto vuelvo nuevamente a acompañar desde este espacio.
Para compartir lo que me ha sostenido durante años —la meditación, el cuerpo, la respiración, el encuentro sincero— y ofrecerlo como un espacio de presencia y cuidado en Bogotá.
En los próximos días estaré compartiendo los primeros encuentros.
Si sentís el llamado a pausar, respirar y escucharte, estás más que bienvenid@.